Pedido
Dame uno de los colores del otoño para tatuarlo en mi destino.
Préstame la absolución de la palabra que no permite descarrilar los sueños.
Concédeme el código que cifra mi mano izquierda.
Explícame la cosmogonía de la arquitectura de la oreja.
Devuélveme el tiempo pasado, solo, desde una taza de café en una estación de trenes.
Enséñame la muerte, para que la vida no se ría de mí.
Llévame de la mano al mar.
Sacúdeme los pies como una ola que rompe.
Píntame de agua para que sepan cuánto lloramos.
Cúbreme de sal o de sangre para que los bichos coman.
Recuérdame una espera que ya no cuenta.
Multiplícame por lo incontable.
Explícame por que razón ningún relámpago regresa a la luz.
Hazme entrega de todo el correo devuelto.
Corre la arena que entorpece el paso.
Asesina todas las postales que no compensan la distancia.
(asesíname en todas las fotos que no compensan la distancia).
Méteme en un saco.
Mándame para Alaska.
Desde allí te pediré más nieve.
Daniel Abrunheiro, in Cronicão (Prata e Pimenta) (2002/2003)
Tradução: Gabriela López Zubiría (http://miarroba.com/foros/)
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